lunes, 27 de abril de 2020

Secuelas

Para mi todo era un juego, él me tomaba del brazo y gritando: -¡¡Ahí vienen!! ¡¡ahí vienen!!- corríamos a escondernos bajo la mesa del comedor, -¡¡Shhh!!- me decía mientras tapaba mi risa con su dedo índice - No hagas ruido, pueden encontrarnos y no queremos que eso suceda. 
Pasábamos al menos media hora en silencio, muy quietos, prestando atención. 
Diez años más tarde comprendí que no jugábamos a las escondidas, nos ocultabamos de sus recuerdos... Los ingleses. 

1 comentario:

  1. Muy bueno ! A decir verdad me encanta el factor sorpresa y el miedo que reflejas en tus escritos

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